Noche de San Silvestre

Durante el curso 81-82 se recogían en La Borbolla (Concejo de Llanes) los siguientes datos -transcritos literalmente- referentes a la noche de San Silvestre.

La necesidad de renovación, de cambio de lo viejo (viejo: malo) por lo nuevo (nuevo a bueno), relación que suele existir con bastante frecuencia en todas las mitologías populares:
“Están revueltos de juerga y quieren quemar las brujas y a las doce de la noche cogen los cacharros viejos que tienen en casa y los tiran por la ventana. Se tira lo viejo por la ventana para echar el maleficio, esperando una suerte nueva. Se queman las brujas y se ponen cuernos en la cabeza imitando al diablo”.

Otra de las costumbres de la noche de San Silvestre extendida en muchos lugares se refiere a la recogida del aguinaldo.
Los datos tomados en el concejo de Llanes nos remiten a lo siguiente:
“Era costumbre que se unieran grupos de jóvenes la noche anterior al primero de año, (el día de Año Nuevo solían hacerlo los niños) para ir cantando por todo el pueblo de casa en casa.

A esta puerta llegamos
los mocines d’esti pueblu,
pos yo les pido señores
que nos saquen d’esti empeñu.

Al llegar a la puerta de las casas se preguntaba, ¿cantamos o rezamos? Si los dueños de la casa a la que llamaban tenían un luto reciente les mandaban rezar.
A cambio de todo esto les daban el aguinaldo, que consistía en castañas, nueces, manzanas y, a veces, dinero.

Echenos en los zurrones, castañas,
sean crudas o sean cocidas,
unos trozos de jamón
o dobles de longaniza.

Si los dueños de la casa se hacían “los remolones” a la hora de dar el aguinaldo, bien en especies

Estas puertas son de hierro,
aquí vive un caballero,
que nos va a dar de aguinaldo
una pata de carnero,
o bien en moneda.
Echen mano a sus bolsillos
y saquen con bizarría,
bien pesetas o reales
o cuartos en calderilla.

los mozos solían cantar para los tacaños canciones burlescas:

Allá arriba, allá arriba,
hay una perra c … ,
para los amos de esta casa
que no nos dan aguinaldo.

Era costumbre también que las madrinas obsequiaran a sus ahijados con regalos, así lo recoge la canción:

Deme el aguinaldo
señora madrina,
un bollín caliente
y una pesetina.

Con lo que habían sacado hacían una fiesta todos juntos.
En cada lugar existen variantes, pero todas sobre los mismos temas.
Las personas encuestadas nos contaron sus recuerdos, no son prácticas comunes hoy en la Marina del Oriente de Asturias, hace ya tiempo que dejaron de serlo.

DOLORES BUJ GONZALEZ (El Oriente de Asturias, 1983)

Compartido por Jose Bolado

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