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En España se habla mucho de deporte y, a lo que parece, se practica bastante deporte de sofá. Llevam…

En España se habla mucho de deporte y, a lo que parece, se practica bastante deporte de sofá. Llevamos doce días de Olimpiada de Tokyo y la única medalla de oro hispana es la conseguida por Alberto Fernández y Fátima Gálvez en la especialidad de Tiro Olímpico por equipos mixtos. Y digo especialidad porque el Tiro Olímpico cuenta con tres modalidades: carabina, pistola y tiro al plato. Alberto y Fátima compiten en tiro al plato, un segmento que apenas practican el 0,1% de los españoles.

Y tampoco estamos como para tirar cohetes porque en la final, Alberto y Fátima solo tuvieron 41 aciertos sobre 50 platos disparados. Un 80% de éxitos no es una marca para saltar de alegría.

A mediados del siglo XX, se celebraban en Llanes, en la zona de Malzapatu, frecuentes e importantes concursos de tiro al plato y entre los tiradores locales de los años 40 y 50 habría que destacar a Enrique Sánchez Babín, el de Calzados La Victoria, y Pepe Sousa. Ya en la década de los 60 y 70 competía Manuel Cuevas Cueto, de la familia de Antolín Cuevas. Manolo era hombre de muy poco gasto, miraba mucho por la peseta, y para ensayar había construido una máquina que lanzaba platos en cinco posiciones. Entrenaba en el campo de La Encarnación y nos utilizaba como chicos de los recados. El plato de Manolo no era cerámico, era de madera y, para ahorrar, nunca disparaba. Se conformaba con apuntar y exclamar: “¡Ese ya estaba!” Si algún día se le cruzaban los cables y quería apretar el gatillo, a los que estábamos en la máquina nos protegía con una gruesa capa de acero. Tuvimos suerte de no haber perdido una mano al accionar aquellos artesanales mecanismos. Participaba Manolo en concursos que se celebraban cada domingo en terrenos del Llance, en Unquera.

Eso sí, en Llanes, con mayor o menor fortuna, siempre hubo tiradores. Cuenta un Oriente de Asturias del mes de julio de 1898, hace ahora 123 años, lo siguiente: “No nos parece muy a propósito el paseo de San Pedro para ejercitarse en el tiro al blanco por los peligros que tal entretenimiento ofrece para cuantos concurren a tan frecuentado sitio y los jornaleros que trabajan en fincas inmediatas. Casi todas las tardes se realizan allí multitud de disparos con armas de distinto calibre, señalando como blanco las golondrinas y vencejos que pasan de uno a otro lado. Hay sitios más adecuados, como, por ejemplo, la playa de Toró, donde pudieran entregarse a tales ejercicios sin peligro para nadie, además de evitar los comentarios y comparaciones a que fácilmente solemos entregarnos al presenciar en sitio público y a las puertas de la villa actos de tal naturaleza”.

En la fotografía aparecen Fátima Gálvez y Alberto Fernández, en Tokyo 2021. Saludos cordiales.

El bufón de Vidiago (Leyenda)…

Muchas felicidades, Henar Otero Galán…